Dime qué coleccionas y te diré quién eres

collector-dragon-ballEstoy seguro de que en algún momento de tu vida has tenido el pasatiempo de coleccionar objetos, ya sean latas de refrescos, osos de peluche, llaveros, discos o, como en el caso de muchos de nosotros, cómics, juguetes y una infinidad de artículos relacionados con el noveno arte, de una forma tan continua y normal como el respirar. ¿Alguna vez te has preguntado por qué lo haces?

El coleccionismo se define como una afición que consiste en la agrupación y organización de objetos de una determinada categoría. Esto se aplica muy bien en cualquier museo que te venga en mente, y nos deja ver que la humanidad tiene en sus genes esa necesidad de clasificar y preservar objetos, dando como resultado que existan tantas cosas distintas para coleccionar como polvo debajo de una cama. Pero la duda persiste: ¿Qué nos motiva a gastar nuestro dinero en alguna figura o historieta, sin siquiera meditarlo?

Bajo la lupa de la ciencia, el coleccionismo preocupa a algunos psicólogos (y madres de familia), porque si somos descuidados, podemos caer en una conducta negativa, en una etapa compulsiva, buscando coleccionar todo lo que se pueda con respecto al objeto de nuestro afecto, sin importar a qué precio.

 

action-comicsEn 1937, Walter Benjamin dio un gran aporte a la psicología del coleccionista al escribir el ensayo Eduard Fuchs: Historia y Coleccionismo. Esto después de tener un encuentro con Fuchs y percatarse que era poseedor de una de las mayores colecciones del mundo sobre caricatura, arte eróticos y cuadros costumbristas, despertando su curiosidad por el tema. En este escrito, Benjamin deja en claro la patología que tenemos todos los coleccionistas, pero también exalta nuestra capacidad para, por medio de la recolección de objetos, recordemos, valoremos y sobre todo salvemos la historia.

Otros psicólogos pueden señalar a los coleccionistas como narcisistas, fetichistas, locos u obsesivos, dependiendo de cómo dirijan sus estudios, haciendo que las personas normales vean con malos ojos al coleccionista, tachándolo de ser egoísta, de tirar el dinero, o de no tener nada mejor qué hacer. Esto puede derivar en que el coleccionista sienta la imperiosa necesidad de justificar sus nuevas adquisiciones y otorgarles un lugar de privilegio proporcional al esfuerzo realizado para su adquisición. Así, aunque no tengamos que justificarnos ante nadie, necesitamos hacerlo ante nosotros mismos, en una especie de acto de contrición, como si hubiésemos actuado mal, sobre todo si el artículo en cuestión fue adquirido en una de esas etapas de coleccionismo compulsivo.

 

Retired window cleaner Ron Broomfield has turned his cottage into a shrine for gnomes - after collecting a staggering 1,600 of them. The 77-year-old became obsessed with the model dwarves 50 years ago when he bought a small group for his garden. Pictured: Gnome collection Ref: SPL297902 170711 Picture by: Solent News / Splash News Splash News and Pictures Los Angeles:310-821-2666 New York: 212-619-2666 London: 870-934-2666 photodesk@splashnews.com Coleccionar nos proporciona placer, felicidad, nos hace tener una mente abierta y mantener una sed de conocimiento sobre el tema de nuestra colección, su mejora y conservación, además de que nos permite socializar con gente que tiene la misma afición que nosotros.

Como ya lo dijo alguien, el coleccionista es una combinación muy curiosa de instintos, desde los más delicados y espirituales, hasta los más primitivos, algunas veces de un egoísmo grotesco y otras veces de una dedicación purísima a un objeto o a una idea.

Y tú… ¿qué coleccionas?

 

 

Author: Eduardo Arredondo

De carácter complejo, pero bueno en el fondo, es lector de “cuentitos” desde antes de aprender a leer, un eterno enamorado del noveno arte en todas sus formas, así como un incansable promotor del mismo. Ha dado charlas sobre juguetes, coleccionables y cómics en escuelas, convenciones y alguno que otro evento. Confía más en los perros que en las personas.

Share This Post On

2 Comments

  1. Hola. Me preocupa una de mis amiga colecciona duendes, la verdad que no se si a veces actúa con maldad y en el fondo no creo que sea mala. Me podría decir si es normal esto? Geacias

    Post a Reply
    • Ningún coleccionable por sí solo puede hacer que actués con maldad 🙂

      Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *