El arte de engañar al ojo: una charla con Luis Royo

royocomikaze1A finales de 2013, con motivo de su participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el reconocido ilustrador del género fantástico visitó por primera vez la Ciudad de México. Al término de una interesantísima charla con Alberto Chimal y una sesión de autógrafos en el Centro Cultural Elena Garro, ubicado en el corazón de Coyoacán, Manuel Suárez (hoy co-conductor del podcast Los Hijos de la Medianoche) y quien esto firma tuvimos la fortuna de entrevistar al maestro Luis Royo.

Con motivo de su segunda visita a México y su primera participación en La Mole Comic Con (23 al 25 de septiembre), aprovechamos para compartir con ustedes esta plática, publicada originalmente en Comikaze #22 (diciembre de 2013-febrero de 2014).

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¿Cuáles son tus influencias de cómic?

Quizás lo que más me impactó fue el que se hizo en la época de la revista Metal Hurlant. Todo el movimiento que hubo en Francia en aquellos años, las revueltas sociales del 68, tuvieron un impacto en los que éramos jóvenes en ese momento.

¿Qué relación tienes con el género cyberpunk?  Lo vemos mucho en tu obra…

Me pillas, porque yo creo que no tengo demasiada, pero sí que hay. Solamente tengo conocidos de ese movimiento, pues ni lo practico ni lo sigo. Estéticamente me agrada, pero filosóficamente me gusta más el movimiento gótico, pues tiene un trasfondo más denso. No me refiero a ese gótico demasiado dulce, sino al otro que tiene aspecto siniestro.

¿Veremos algo de steampunk en futuras obras, ahora que ha tomado fuerza toda esta estética de los engranes?

Sí, ya sé que eso está tomando fuerza. No sé cuántos años durará ese movimiento,  pues yo voy cogiendo cositas de diferentes corrientes y no me vuelco a una solamente. Creo que sí podrán encontrar detalles, pero no me volcaré a ese género.

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¿Te gustaría que usaran tus imágenes para crear alguna película o animación, aprovechando las nuevas tecnologías

Si, incluso ya tengo contacto con el cine chino, que está interesado en Dead Moon, una obra que hice con ambiente oriental. Precisamente hemos estado en Pekín el año pasado, revisando el tema. En el mundo del cine los proyectos se cuelgan y ya he tenido malas experiencias con él, pero me gusta y me atrae mucho. Me gustaría hacer algo de cine con mi proyecto Malefic, cuando lo haya terminado.

Hablando de Malefic, que es un proyecto multimedia, ¿cómo enfrenta un ilustrador clásico las nuevas tecnologías?

No lo hago como autor, pues me he rodeado de creativos que aportan su especialidad y su riqueza. Yo no pretendo esas cosas, sería muy mediocre de mi parte, pero sí me gusta fusionar artes diferentes,  y para eso me uno a otros que son buenos en literatura y en videojuegos, y colaboro con ellos para hacer, de alguna manera, un equipo de trabajo.

¿Qué consideras que está marcando tendencia en la ilustración actual? 

No sabría responder a esa pregunta, pues cuando han habido cambios en el terreno de la ilustración o del cómic se ha tratado de cosas surgidas como hojitas sueltas de las que casi no nos damos cuenta, pero que de pronto se convierten en todo un grupo de gente que se mueve en ese sentido, incluso en países distintos, creándose una especie de género. Pero en estos momentos aún no veo dónde está eso.

royo6¿Crees que el género de la fantasía es denostado por los artistas que se dicen serios?

Siempre lo ha estado. ¿Sabes qué pasa? Que a mí  eso, en mis años jóvenes, me produjo un poco de rebeldía, pero ahora me produce risa, porque es muy bonito.

Quizás quienes estamos en  estos géneros tenemos un contacto con el público real que no tiene otra parte de las artes, de la cultura más “pomposa” o llámales como quieras. Eso es una gozada, entonces que corra lo que quiera. Lo cierto es que hay un público, hay un interés, puedes trabajar en ello, se publica, eso es lo que cuenta, eso es la vida,eso ES vida.

De toda tu obra, ¿Cual es lo que más te gusta o la que menos?

Hay muchas que no hubiera hecho, y ninguna de la que yo me sienta contento.

Tengo un problema, pues cuando aparecen originales antiguos en el estudio, no puedo acercarme a ellos porque los vuelvo a retocar, aunque no vayan a publicarse otra vez. Pero veo cómo me salieron y no puedo evitar ponerme a editarlos. Entonces, lo que hago cuando esto eso sucede es que me voy de ahí, porque tampoco quiero ponerme a repetir toda la obra, porque ya no haría nada nuevo.

La que sí me apasiona mucho es la que estás haciendo en el momento, de la que aún no tienes el resultado. Lo acabado ya está acabado.

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Así que desde tu punto de vista, no ha llegado tu mejor obra.

¡Espero que no! Es que sería tan triste eso…

Sin ser cortadas con molde, tus mujeres tienen un estilo muy característico. ¿Qué elementos debe tener una mujer de Luis Royo?

Si te dijera la verdad, para mí, se trata de engañar al ojo. Si tomas una de mis imágenes femeninas y te pones a mirar proporciones, te darás cuenta de que ese atractivo que le estás encontrando no existe en la realidad.

Por ejemplo, las proporciones que pongo del pecho a la clavícula, con respecto del pecho a la cintura no son reales, pues le he acortado la cintura, le he ampliado las caderas de alguna manera o las piernas no corresponden a las proporciones reales académicas.  Es un “trampantojo”, una imagen femenina que engaña a la vista. Lo que intento  es buscar los puntos de atracción que nos gustaría encontrar en ese ideal femenino. Ése es el juego.

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Ya vimos el cyberpunk, lo oriental y lo medieval en tu obra. ¿Qué tema tienes pendiente?

He hablado con Rafa Martínez, mi editor, acerca de que cuando acabe lo de Malefic, que ha sido un trabajo tan denso que se ha convertido en un monstruo en el que ya llevo por lo menos tres o cuatro años, y al que todavía le queda otro más, lo que me atrae y lo que me pide el cuerpo es meterme en algo muy intimista, muy personal. También le estoy dando vueltas a jugar con el principio de siglo, con elementos de vestuario de fines de 1800 y, de alguna forma, como es un época “dulce” en la estética, ser muy trasgresor y provocador en el contenido, jugar con esa dulzura del vestuario y con la perversión de la escena.

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Por otra parte, hiciste un gran trabajo junto con tu hijo Rómulo al pintar el domo de aquel castillo en Rusia. ¿Qué se siente seguir los pasos de Miguel Ángel?

El reto no lo podré olvidar nunca, porque además, cuando llegamos a Rusia, no me esperaba que el andamiaje fuera de madera y no de aluminio…. ¡Lo hicieron como antes! Así que cada mañana que te subías, estabas en el Renacimiento. Además estaba en un país donde yo no entendía el idioma, así que estaba muy aislado. Esos años estuve viviendo en otro siglo.

Debió ser increíble.

Sí, pero también fue muy duro, ya que el trabajar en ese tipo de cosas, en lo alto, requiere mucho físicamente, y yo no soy una persona fuerte. Eso junto con el clima y el país. Pero a la vez estaba viviendo algo que era imposible vivir en estos años y yo lo apreciaba, era consciente de ello y la pase genial.

LAS ALAS DE ROYO

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La imagen del Ángel de la Independencia que hiciste para esta visita es increíble.

Fue un reto bonito, pues no podía pintarlo tal cual, ya que eso no tendría sentido. Así que fue cosa de mirarlo unos días y decir “¿Cómo lo harías?”.

Y lo miraba y no se me ocurría  nada, hasta que dije “¡Bueno! ¡Que vuele! ¡Que se quite del pedestal y se ponga a volar!”.

¿Cuánto tiempo te llevo realizarla?

No me llevó mucho tiempo. Estuve unos tres días analizándolo. Saqué imágenes de Internet y las tenía por ahí colgando, mientras hacía otros trabajos. De vez en cuando las miraba y me preguntaba qué haría, pero a la hora que lo tuve claro, puede ser que me haya tardado dos días o día y medio, no creas que más.

Muchísimas gracias Luis, por compartir esto con nosotros y por visitarnos.

Mando un saludo a todos los mexicanos, porque lo cierto es que en los pocos días que llevo aquí, todos han sido súper agradables, y lo que he hecho me ha salido bien y ha sido positivo. Lo que tengo es alegría en el corazón por esta visita a México, estoy muy contento  de ello.

Author: Jorge Tovalin

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM, estudió la Maestría en Mercadotecnia y Publicidad en la IBERO. Productor y conductor del programa de radio semanal sobre cómics La Quinta Dimensión, en la estación cultural 95.7 FM El Politécnico en Radio (2004-2007). Articulista de Editorial Vid por cuatro años, en títulos como Batman, Superman, Justice, Wonder Woman, Watchmen y Una muerte en la familia, entre otros, desde 2008 es coordinador editorial y coeditor de Comikaze, único medio impreso mexicano dedicado en su totalidad a la difusión del cómic. En los inicios de Editorial Kamite se desempeñó como articulista, antes de ser invitado a ocupar el cargo de Editor en Jefe de Bruguera Comic Books. También ha trabajado con Caligrama Editores y Corteza Editorial, sellos especializados en cómic. Desde 2012 ha colaborado con La Mole Convention, ya sea como coordinador de prensa, content manager o community manager. De 2019 a 2020 coordinó las redes sociales del popular youtuber Madhunter, especializado en juguetes vintage.

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