Míster Fantástico: Una plática con Rémy Bastien (parte 1)

Por Bernardo Fernández, Bef. Publicado originalmente en Comikaze #7  (noviembre de 2009).

 

El nombre de Rémy Bastien está vinculado de manera indisoluble al mundo de los cómics en México. Editor veterano de docenas de revistas, fue el responsable durante diez años de las publicaciones de Marvel en nuestro país, durante la época en que Novedades publicó la versión local de El Hombre Araña y La Espada Salvaje de Conan. Sin embargo, para ese momento el señor Bastien ya tenía largo kilometraje en el mundo de la edición de historietas.

Iniciado en el ámbito de las publicaciones como traductor políglota, durante los 70 Rémy fue guionista de la revista Duda, de Editorial Posada, semanario híbrido de historieta y tabloide donde se ventilaban las más estrambóticas teorías de conspiración. “(Su) plataforma era El retorno de los brujos, de Pauwels y Bergier”, acota Rémy.

Ahí tuvo también, en sus propias palabras, “el gusto de editar a Rius” de quien dice que era el sueño de todo editor. El caricaturista entregaba sus originales todos los lunes a las once de la mañana, con la correspondiente guía de color en papel albanene hecha por Rosita, su esposa de aquellos años. Rémy tenía el privilegio de ser el primero en leer el siguiente número de Los Agachados, a los cuales si acaso agregaba un acento o corregía algún error nimio con gouache.

En esos años, con el seudónimo de Gabriel Christian escribió varios libros de divulgación popular para la colección Duda Semanal, especializada en esoterismo y conspiranoia, que vendía 50 mil ejemplares ¡semanales!, números que hoy se consideran inalcanzables para la industria editorial. Eran tiempos en que Lágrimas y Risas vendía un millón 200 mil revistas semanales, Kalimán un millón y Rius medio millón. A éste último Rémy lo considera “un fenómeno irrepetible.”

Tras un paso fugaz como guionista freelance para el Libro Vaquero, editado por Novedades, a Rémy le ofrecieron dirigir los servicios foráneos de esta editorial: Hanna-Barbera y Marvel. Esta última había cancelado recientemente el contrato a una editorial de Toluca por haber hecho las peores ediciones extranjeras de toda su historia.

Ante el ritmo editorial mexicano, semanal, a diferencia de la periodicidad mensual de los Estados Unidos, Rémy decidió iniciar la publicación de El Asombroso Hombre Araña y Los Cuatro Fantásticos desde los respectivos primeros números, para tener un colchón de varios años de historias. De esta forma, un año de ediciones mexicanas equivalía a cuatro de las norteamericanas. Es así como toda una generación de lectores mexicanos disfrutó de las historias originales de Jack Kirby, Stan Lee y claro, Steve Ditko.

Si bien Rémy entró a manejar las licencias extranjeras, el fallecimiento de Mario de la Torre Barrón, editor de Novelas Inmortales, provocó que le ofrecieran la dirección del título, que presentaba clásicos literarios impresos en tinta sepia. Después, Rémy crearía Hombres y héroes, revista de biografías e historia, para llenar el hueco que había dejado la desaparición de Editorial Novaro y de sus grandes historietas biográficas y culturales.

Asimismo fundó Joyas de la literatura, con el mismo concepto de Novelas inmortales, pero más pulido y a todo color. Fue en Joyas donde Bachan (autor de El Bulbo) publicó su primer cómic profesional, una adaptación de La Sirenita de Hans Christian Andersen. Era tan joven que no tenía ni RFC, recuerda Rémy. “Me da mucho gusto haberle dado su primer trabajo profesional.”

Otros de los contratados de aquel entonces fueron Martín Arceo y J.G. Holguín. “Vinieron a verme juntos y a los tres les di trabajo”.

Lector apasionado de cómics desde su niñez, Bastien lamentó que las crisis económicas obligaran a limitar los títulos de Marvel que se ofrecían a los lectores mexicanos. La primera en cancelarse fue Los Vengadores. Siguieron Diabólico y Los Cuatro Fantásticos para dejar un par de títulos del Hombre Araña como escaparate de las historietas de Marvel para el público mexicano. La razón no fueron las ventas, sino las devaluaciones del peso, que obligaron a la editorial a recortar sus gastos en dólares.

Orgulloso de haber presentado a toda una generación las historietas clásicas de Marvel, revela que existían planes de sacar más revistas al mercado, con la aprobación de Novedades y la propia editorial norteamericana. Fueron las dificultades económicas las que se interpusieron en el camino. Lo anterior, sin embargo, no habría de impedirle publicar en 1987, seis años después de iniciada la aventura editorial del Hombre Araña, la edición mexicana de La espada salvaje de Conan, el Bárbaro. El primer número de Conan fue regalado con una historieta mexicana, La novela policiaca a color, lo que permitió apelar a un público mucho más amplio que los lectores de superhéroes.

 

Tras diez años de trabajar en la división de historietas de Novedades, Rémy comenzó a aburrirse. “Los primeros años (…) lanzaba una revista y ya estaba preparando la siguiente.” Las dificultades económicas fueron alentando el ritmo de trabajo hasta dejarlo en un estancamiento insoportable para un adicto al trabajo como Rémy. Por ello le cayó del cielo la invitación personal de Gustavo González Lewis a trabajar en Publicaciones Continentales de México, predecesora de Editorial Televisa y en aquel tiempo la más grande editora de revistas en América Latina.

Bastien llegó a fundar la división de historietas, donde creó en 1991 la revista El Solitario, jinete sin fronteras. Ahí mismo dirigió las ediciones mexicana y argentina de Plaza Sésamo, la revista del programa de televisión infantil. “Había que pensar las ediciones al revés”, recuerda “porque mientras aquí era verano, allá era invierno.”

Fue en este período que González Lewis compró la franquicia del Aunque usted…no lo crea de Ripley. A Rémy se le ocurrió convertir las tiras de periódico y el material insólito de los archivos Ripley en una revista quincenal, ediciones especiales mensuales y libros de bolsillo, que en conjunto tuvieron tal éxito que se inauguró al poco tiempo un museo de Ripley en la ciudad de México.

 

En esa misma época lanzó al mercado La lámpara de ¡Ah… Ladina!,  historieta sobre una genio que cumple deseos que resultan contraproducentes para quienes los piden.  El título fracasó debido a que el primer número se regaló junto con TVyNovelas, con un tiraje de 900 mil revistas, “el sueño de cualquier creativo”, dice Rémy, “pero no embolsaron la revista ni la pegaron (a TVyNovelas)”. Así, casi 80 por ciento de ese tiraje no llegó a los lectores, pues se quedó embodegado en los puntos de venta.

La lámpara… nunca logró recuperarse de la carga financiera de su lanzamiento. Pese a ser solvente en ventas, la deuda de un año de producción normal la condenó a la cancelación.

 

En 1992, Emilio Azcárraga compró a González Lewis el Grupo Editorial América para convertirlo en Editorial Televisa. Tres años después, a principios de 1995, tras el tristemente célebre “error de diciembre”, la mitad de las direcciones de revistas desaparecieron, incluyendo la división de historietas. Ahí terminó la gestión de Bastien.

Sin embargo, Editorial Multicolor adquirió los derechos de El Solitario, por lo que desde entonces circuló ininterrumpidamente, con la excepción de una sola quincena, siempre con Rémy a la cabeza. ¿Cómo sostener una historieta popular y mantenerla vigente durante casi 20 años? “No tengo la respuesta. Yo simplemente traté de hacer el mejor western que podía. Eso debe explicar algo de su longevidad. Pero la respuesta la tienen los lectores”.

¿Y qué nos puede decir Rémy, con más cuatro décadas en el negocio, acerca del panorama actual de la historieta popular mexicana? Para saberlo, como en los mejores cómics de Marvel, habrá que esperar la continuación de esta plática.

Lee la segunda parte de la entrevista aquí.

 

Nuestro colaborador

Reconocido novelista gráfico y no gráfico, Bef fue fundador y coeditor de la revista Sub; colaborador de los fanzines Felina, Hemofilia, Molotov, Número X y Tripodología Felina, así como director de arte de la revista Complot Internacional (1997–1999). Colaborador de diversas revistas entre las que destacan Día Siete y Golem, fue editor y compilador de la antología Pulpo Comics de historieta nacional de ciencia ficción. En 1999 recibió el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México por su labor en Complot Internacional, mientras que en 2005 ganó el premio de novela policiaca Otra Vuelta de Tuerca 2005, convocado por editorial Planeta y el Gobierno del Estado de Querétaro, por Tiempo de Alacranes. Por esa misma obra recibió el premio Memorial Silverio Cañadas 2006, que se otorga durante la Semana Negra de Gijón. También recibió el Premio Ignotus de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror 2007, por Gel azul, y el Premio de Novela Grijalbo 2011, por Hielo negro. En 2010 creó Espiral, novela gráfica recursiva y sin diálogos, publicada por Alfaguara México, con la que celebró veinte años como narrador. En 2011 ilustró la novela gráfica para niños La calavera de cristal, en coautoría con Luis Villoro. En el terreno del cómic, su más reciente obra es Uncle Bill. Parte de su trabajo comiquero ha sido recopilado en los dos tomos de Monorama, publicados por Editorial Resistencia.

 

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1 Comment

  1. Buena información.

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